Hannah Arendt o el perdón. Capítulo 5 Temporada 3.

¿Cuáles son los límites del perdón? ¿Debemos perdonar a un nazi que ha matado a miles de judíos? El mal podía ser obra de la gente corriente que se deja llevar por la ideología dominante sin preguntarse ni cuestionarse nada. Y a todas esas personas que no están dispuestos a pensar, no se las puede perdonar.

¿Qué es más difícil, perdonar o pedir perdón? La clave es el arrepentimiento, el reconocimiento. Según Hannah Arendt (1906-1965), no puede haber perdón sin arrepentimiento. Por lo tanto, el perdón que predica Jesús en la cruz cuando dice “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, es inadmisible.

En palabras de Hannah Arendt, “sólo se perdona a quien reconoce el mal que ha hecho y se arrepiente”.

Merli: -“¿Hay que perdonar a los terroristas que cometen atentados y no se arrepiente de nada? ¿Debemos perdonar a los policías que en una manifestación les sacan un ojo a una chica disparándole una pelota de goma? ¿Habéis oído a alguien pidiendo perdón por los crímenes del franquismo? Yo no. A nadie. En este país, España, todavía hay una “Ley de Amnistía” del año 77 que impide que se investiguen los crímenes de la dictadura”.

Merlinadas

Alumnos: -“¡Qué asco de país, a la mierda los franquistas!”

Oksana: -“¡Viejo amargado!” (a Merlí)

Merlí: (sobre las carreras universitarias) -“Créditos. Enseñanza pública. El sistema necesita que muchos no podáis pagar la carrera. En este país la educación se considera un gasto, y no una inversión.

Eugení: -“¡Viejo amargado!” (a Merlí)

Merlí: (en una reunión con padres de alumnos) –“Beber, bailar y follar. Lo que quieren es fiesta”.

Merlí: -“Algo huele poco a podrido en la enseñanza, compañero”.

Merlí: “Los alumnos necesitan una directora como tú. Eugeni es de la vieja escuela”.